viernes, 12 de octubre de 2007

San Miguel, el pueblo de todos


Querido vecino:

En San Miguel, nadie es extranjero, si consideramos como tal “al extraño del lugar”. Usted ha decidido no ser un extraño, sino ser parte de este pueblo. La elección del lugar de vida supone una decisión y ella es la consecuencia de un razonamiento y probablemente, en muchos casos, de un sentimiento.

Supongo que existen muchísimas causas que impulsan a dejar la tierra de nuestros padres, pero, seguramente, coincidiremos cuando pensamos en cómo queremos que sea la Patria de nuestros hijos. Este pueblo, esta ciudad, profundamente generosa, nos brinda añosas arboledas y pintorescos barrios, que pese al progreso aún conservan sus tonalidades fundacionales, y con los que contrasta un poderoso centro comercial, con una creciente inversión privada, que ubica a nuestro partido entre los más pujantes de la región.

Permítame hacer una reflexión.

Hace diez años, cuando este equipo comenzó a administrar el municipio, éste era considerado como un lugar jurídicamente inseguro para la inversión; muy pocos bancos operaban en nuestra
Ciudad. Éramos tapa de diarios por la inestabilidad política y por permanentes y cruzadas denuncias entre dirigentes.

Hemos estabilizado las cuentas y jerarquizado la administración.
Numerosas familias, como usted, eligen a diario nuestro partido para vivir y educar a sus hijos.

Hemos creado los escenarios para lograr un prestigio institucional, recuperando la credibilidad del gobierno y del pueblo en general.

Mejoramos sensiblemente la calidad de vida, no sólo en la recuperación del espacio público y ordenamiento urbano, sino también en la construcción, entre otras obras, de cloacas y de la planta de tratamiento, siendo ésta la mayor obra pública de los últimos 30 años, que alcanza con este vital servicio, a más del 70% de la población.

Estamos en obras y éstas están a la vista: no hacen falta grandes campañas publicitarias, tan sólo es necesario tener buena memoria y observar la actualidad.

Querido vecino, sigo comprometido con todos, para hacer de este San Miguel, aquel lugar soñado que, en algún momento, lo llevó a tomar la decisión de vivir en él y de que sea el lugar donde crezcan y se eduquen sus hijos.

Su nueva Patria, nuestra Patria chica, el Pueblo de todos

Le hago llegar un cálido y fraternal saludo, con la intención de que estas sencillas líneas lo inviten al recuerdo y a la reflexión. SIGAMOS JUNTOS

TRANSFORMANDO NUESTROS SUEÑOS EN REALIDADES.

OSCAR ZILOCCHIVecino Intendente

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